Comemos biodiversidad, nos alimentamos gracias a las relaciones entre la biodiversidad y los productores, los campesinos, los pescadores, y esas relaciones se vuelven críticas en los países megadiversos como México. Los habitantes de comunidades locales y pueblos indígenas del mundo han domesticado especies como el maíz, el jitomate, el frijol, y la calabaza, contribuyendo con la agrobiodiversidad global. Charlamos con Rigel Sotelo de CAL y MAÍZ... ¿nos acompañas?