Nos sinceramos sobre las distintas experiencias que nos han ayudado a saber qué tipo de relaciones queremos en nuestras vidas. Hemos crecido con ciertas ideas sobre el amor, en donde por querer ayudar al otro, terminamos juzgando y haciendo mucho daño sin intención. Tener más de una sola idea y distintas perspectivas sobre cómo amar, nos permite poder decidir sobre las relaciones que queremos construir y con cuáles nos sentimos más cómodos.