El apego puede ser el lastre más complejo al momento de trabajar en él. Y es, quizás, la pieza responsable por la cual en muchas ocasiones no puedes avanzar en tus proceso.
Tratándose desde las relaciones personales, las cosas y hasta las experiencias, todo se reduce a la química cerebral que te vuelve adicto a pensamientos y emociones recurrentes que te sostienen en las mismas experiencias en tu vidas, y que en muchas ocasiones, suelen ser destructivas o dañinas.