Este versículo del Salmo nos hace recordar que ninguna decepción terrenal podrá destruirnos, para nosotros en este tiempo en el que vivimos una realidad global de incertidumbre en diferentes áreas, algunos afectados en su salud, otros en sus finanzas, otros en pérdidas humanas irreparables y así una realidad diferente para cada quien. Aún para todas estas situaciones existe un mismo Amparo en quién podemos encontrar refugio y fortaleza, ese auxilio que nos llena de valor es el Señor, así que hoy te invito a que te refugies en el Señor en la oración, en la práctica de la misericordia y en la fe de que todo mejorará.