Este versículo es parte de la carta que el profeta Jeremías dirigió a los
prisioneros que serían deportados a Babilonia.Si bien es cierto, hoy en día
no hay campañas de conquista territorial y esclavitud como en ese tiempo,
pero sí estamos expuestos a que el mundo , o sea lo que nos aleja de la
amistad plena con Jesucristo, nos esclavice . Ante ello, hay una
exhortación para llenarse de valor y confiar en El Señor, atesorar la
Palabra, entregarse en la oración y tener una coherencia de vida cristiana,
amando a Dios y al prójimo.