Victoria Gray, una mujer que había vivido durante toda su vida entre dolores, transfusiones e ingresos hospitalarios, se ha curado de la anemia falciforme que le diagnosticaron al nacer gracias a la técnica de edición genética CRISPR. Una herramienta fascinante, cuyo mecanismo de origen se descubrió en España, que ya puede aplicarse. Sigue siendo, eso sí, muy cara y poco accesible para la mayoría de la humanidad o fuera de ensayos clínicos, y tiene una línea roja que muy pocos científicos se han atrevido a traspasar: la aplicación en embriones con fines de implantación. Hablamos con el periodista Nuño Domínguez y con la investigadora con CRISPR y embriones en España Anna Veiga.
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