Invitado - Joseph Vela En nuestra vida, es inevitable encontrarnos con situaciones en las que nos sentimos heridos, traicionados o defraudados. Pero el perdón nos ofrece una oportunidad invaluable para sanar y seguir adelante. El perdón no significa olvidar o justificar lo que nos hicieron, sino liberarnos del peso emocional que llevamos dentro. Es un acto de amor propio, una decisión consciente de soltar el resentimiento y dar paso a la paz interior. Cuando perdonamos, nos liberamos del pasado y permitimos que la curación comience. Nos abrimos a la posibilidad de reconstruir relaciones dañadas, aprender lecciones valiosas y crecer como seres humanos. Además, el perdón nos libera de la carga del rencor y nos permite vivir con mayor ligereza y felicidad. Recuerda que el perdón es un regalo que te das a ti mismo, no necesariamente implica reconciliación o contacto con la persona que te lastimó. Es un proceso personal y único que te empodera y te brinda una segunda oportunidad para construir una vida plena. Así que hoy te invito a reflexionar sobre las heridas que cargas y considerar el poder transformador del perdón. Permítete liberar esos sentimientos negativos y abrir espacio en tu corazón para el amor, la paz y la felicidad. ¡Hagamos del perdón una parte integral de nuestras vidas y construyamos un mundo más compasivo y amoroso!