En este episodio entrevisto a Javier, una persona normal de Toledo que empezó a invertir casi por imposición de su padre y poco a poco le fue encontrando el potencial.
Siempre en paralelo a su trabajo en automoción, fue comprando pisos que pagaba al contado, sin financiación. Y a sus 45 años se dio cuenta de que ya no necesitaba trabajar porque había construido su propio salario o jubilación.