Hay un canto de victoria bello que dice “...vamos a alabar porque Dios está
aquí entre nosotros..” En este capítulo el profeta ilustra la era de oro del
pueblo de Israel, esa época en la que ya no es más un pueblo rebelde, ya
no está lejos del corazón del Señor y por eso el mismo Dios se goza con
su pueblo. Así nos pasa a nosotros cuando decidimos convertirnos y
creer en el Evangelio , así El Señor se glorifica en nuestras vidas y
entonces vivimos en el verdadero gozo y paz que solo el Señorío de Jesús
puede traer a nosotros.