Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan y los llevó aparte a orar a un monte
alto, resulta que estando en el lugar Jesús se transfiguró y esto viene a dar
el ánimo necesario pues se manifiesta la gloria de Dios. Muchas veces tu y
yo somos llevados por alguien ante la presencia del Señor y tal vez eso
provoca algún temor en nuestra vida, pero debemos confiar porque
Jesucristo quiere que nos levantemos cada día para ser libres, felices,
plenos en su amistad y con la alegría del Evangelio en nosotros.