Estas palabras proféticas tienen tanta vigencia en nuestra actualidad, en este tiempo de pandemia puedo dar testimonio de cuán grande es el poder de la oración, he visto esa presencia real del Señor cumpliendo esta palabra profética con muchos hermanos que han sido fortalecidos, consolados, liberados, sanados, llevados a una mejor vida, reconciliados y mucho más. Hoy desde tu realidad te invito a que dispongas tu ser en docilidad y obediencia a la acción del Espíritu Santo en tu vida.