Hay un sentido en el que Dios ama a todos en el mundo entero (Juan 3:16; 1 Juan 2:2; Romanos 5:8) Este amor no es condicional está fundamentado en el carácter y en el hecho de que Dios es un Dios de amor (1 Juan 4:8, 16). El amor de Dios por todos puede ser considerado como Su “amor misericordioso” (Romanos 3:23; 6:23). “Vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos” (Mateo 5:45). Este es otro ejemplo del amor de Dios para todos: Su amor misericordioso, Su benevolencia extendida a todos, no sólo a los cristianos. ✅