Nov 17 2022
Identidades, ley trans y la silla de la discordia T8 #4
Que una persona manifieste sentirse identificado con otro género, no es una noticia, pero que una persona transgénero se auto identifique como una mujer con discapacidad en silla de ruedas, aunque no tenga ningún impedimentos físico para caminar, sí es noticia, y controvertida, sobre todo por cómo salta la información y cómo se manejó.
Esto ha sucedido en Noruega, hace un par de semanas, ocurrió en el programa de tv Guten Morgen Norge, cuando Jørund Viktoria Alme, de 53 años, declaró que siempre había deseado haber nacido mujer y paralizada de la cintura para abajo.
¿Asombrosa la información??
Sí, la noticia se viralizó desde su aparición en el programa de televisión cuando una pareja compuesta por una persona transgénero, Jørund Viktoria Alme, y su esposa Agnes Mjåseth aparecieron ante las cámaras para contar su historia.
Se conocieron siendo Jørund un hombre y no estaba en silla de ruedas. Desde entonces hasta hoy, se han dado muchos cambios en la pareja y a pesar de ellos, continúan juntos después de 31 años de matrimonio.
Al tratar estos temas de identidad de género, la prudencia debe ser cuando menos, una premisa, máxime si nos falta información y detalle en los relatos, que llevan a confusión o malas interpretaciones y de ahí a posturas radicales, desviando el foco en lo mollar, la protección del colectivo LGTBI+ y la defensa de sus derechos.
Así con esa información tan…. ¡Sensacional!, saltaron las voces críticas; por un lado las de los grupos de personas discapacitadas, y ciertamente obligadas a necesitar una silla LGTBI+ en defensa de sus derechos de identidad.
El asunto fue de tal calibre que las redes sociales ardieron manteniendo un nivel de confrontación incansable durante días.
Una semana más tarde, Alme fue invitado de nuevo a otra entrevista, esta vez era con un comunicador que sí va en silla de ruedas por necesidad. Alme fue confrontada por este personaje quien le manifestaba no entender el por qué alguien pudiendo caminar, decide voluntariamente limitar su movilidad a una silla de ruedas.
Alme despejó las dudas cuando manifestó que su identidad de género es independiente y que nada tiene que ver con un trastorno que padece desde su infancia: El trastorno de identidad de la integridad corporal o BIID (siglas en inglés, de Body Integrity Identity Disorder)
Este tipo de trastorno le obliga a estar sentado en una silla de ruedas porque de ese modo es como su aflicción se atenúa lo suficiente, como para poder vivir sin ese sufrimiento.
Esta condición hace que los individuos que lo sufren sientan un intenso deseo de poseer una discapacidad, como la parálisis o incluso la amputación de una o más extremidades.
En cualquier caso, estos son trastornos que trata la psicología y psiquiatría y que requieren de una gran disposición por parte de las personas que rodean el entorno del paciente. Este era realmente el asunto original de la entrevista, pero el impacto provocó una ola de diferentes manifestaciones a favor, en contra y en todas direcciones.
A veces, cuando no entendemos algo tendemos a protegernos levantando muros de rechazo…
Lejos de que haya personas que verdaderamente sean unos frikis, y que tienen un deseo exacerbado de protagonismo, que parece no era el caso de este matrimonio, o sí, al mostrarse públicamente en un medio masivos, vosotros juzgareis, lo que es cierto es que esta persona sufre durante toda su vida de un trastorno severo.
Lo criticable bajo mi punto de vista, es que la información tal y como se manejó, presenta algunos sesgos que inevitablemente pueden llevar asociada la duda de si en otros casos de transgénero no se esconden algunas patologías y ahí es donde tiene mayor oposición la propuesta de ley trans que se debate en el congreso, pudiendo hacer peligrar la esencia del proyecto, según manifestaba la Ministra de Igualdad Irene Montero
Esta propuesta establece sobre todo, el derecho a la libre determinación de la identidad de género y su despatologización:
En general la propuesta pretende establecer modos de actuación para agilizar procesos y protecciones del colectivo.
En resumen la propuesta busca el reconociendo a las personas trans y su derecho a ser quienes son, (pero aquí viene lo más complejo), sin que medien testigos, ni la obligación de hormonación durante 2 años y sin ningún informe médico que tenga que decir que son personas enfermas".
Las críticas en este punto, son respecto a la reducción a puro trámite burocrático.
Por otro lado los mismos se preguntan si la edad que se establece, no es en exceso temprana.
Pues se reducen los tiempos a un máximo de 4 meses para los mayores de edad, y para los que tengan entre 16 y 18 años. Y los que estén entre 14 y 16 necesitarán la autorización paterna o materna y, para quienes estén entre los 12 y los 14 años, el procedimiento se podrá realizar a través de un expediente de jurisdicción voluntaria.
Por último, en cuanto al cambio de nombre, también los menores de 12 años podrán hacerlo en el Documento Nacional de Identidad (DNI).
La ley también pretende proteger el derecho a las personas trans migrantes que podrán cambiar los documentos expedidos en España si en su país de origen no tienen garantizados sus derechos. Respecto a los niños y niñas intersex, no se podrán realizar cirugías de modificación genital.
También se ampliará el plazo para que sus familias registren su sexo.
Entre los dos socios de gobierno parece que no llegan a un acuerdo y el PSOE ha registrado algunas enmiendas a la ley que según el colectivo afectado y la propia ministra, consideran que atenta contra el corazón mismo de la ley, En concreto, los socialistas quieren endurecer la autodeterminación de género en menores de 16 años y también el proceso, en caso de reversión del cambio de género.
Para unos es limitar de forma inaceptable y en contra de sus derechos y para otros, es una cautela obligada.
Hay que recordar que actualmente, la legislación española exige un diagnóstico médico de disforia de género y un tratamiento hormonal de dos años para que una persona transexual pueda cambiar su sexo en el registro pese a que la Organización Mundial de la Salud dejó de considerar la transexualidad como un trastorno en 2018, la "despatologizó".
Sea como fuere, un cambio de ley en este sentido es un gran avance en muy pocos años, si tenemos en cuenta que por ejemplo, la homosexualidad se despenalizó hace tan solo 44 años en España. Desde allí hasta ahora, ha habido muchos cambios que hay que seguir revisando y actualizando, también en nuestra forma de ver el mundo y su diversidad y actuar en la protección a grupos tan vulnerables.
Por supuesto que los avances en este sentido, chocan duramente con las opiniones más inmovilistas que suelen de carácter religioso, o de grupos más radicales como el movimiento global anti género, y también las sociales y culturales.
He escuchado algunas dignas de vergüenza ajena… Por qué deben usar el baño público de mujeres?? ¿O por qué debo pagar en relación a la asistencia pública y gratuita el capricho de una persona???
Para entender la ley.
A partir de ahora Las personas pueden comparecer en cualquier oficina del registro civil e informar de su disconformidad con el sexo asignado.
2 Las personas trans dejan de ser consideradas como personas con una patología.
Para el cambio de sexo no se necesitará la hormonación durante 2 años ni examen psicológico.
3 Los menores pueden decidir Y a partir de los 16 años, pueden acudir al registro civil entre los 14 y los 16 con consentimiento de sus representantes legales y entre los 12 y los 14 mediante autorización judicial. Los menores de 12 años podrán cambiar de nombre sin prueba testifical.
4 Otras, La prohibición de las terapias de conversión, el acceso a la técnicas de reproducción asistida para personas que puedan gestar o la filiación de los bebés, nacidos de mujeres no casadas.
Y por primera vez se legislan en nuestro país los derechos de las personas intrasexuales.
Hoy, para poder entender mejor algunas cosas, tengo el gusto de presentaros al Dr. Fernando Espí, que es un psiquiatra español que trabaja ni más ni menos, que en el departamento de psiquiatría en Massachuset General Hospital en Harvard y que muy amablemente he invitado y como siempre, nos regala unos minutos de su preciado tiempo.
Fernando además es otro podcaster de gran éxito y a quien os recomiendo, El Último Humanista, además es autor de varios libros en su materia y colabora en muchos programas de radio donde siempre su punto de vista es muy valorado gracias a su gran nivel clínico en su especialidad.
Escucha el resto de la entrevista.
Puedes visitar mi web para ver fuentes y documentación
www.ppaulhabla.com
Foto: TV2 Norge
Música: Alaska, A quién le importa
Fernando Espí, Podcast: "El último humanista"