đ„...Oh, Dios. QuĂ© bueno, le dije mientras soltaba la cabeza y me agarraba al cojĂn del sofĂĄ. Para mi sorpresa, cuando soltĂ© su cabeza, ella no se detuvo, sino que comenzĂł a meterse mi polla mĂĄs profundamente en su boca y a chuparla aĂșn mĂĄs fuerte...đ„